Las autoridades chinas informaron que la propagación de la peste porcina africana (PPA) se ha ralentizado y está actualmente bajo control, aunque nuevos brotes continúan ocurriendo diariamente.
No hay duda de que el virus infeccioso ha golpeado fuertemente a la carne de cerdo en China: según las estadísticas proporcionadas por la Red de Televisión Global de China (CGTN), el número de cerdos en China se ha desplomado, casi un siete por ciento desde septiembre de 2018.
China respondió a los brotes declarando restricciones en ciertas zonas de infección: una zona infectada (o epicentro) con un radio de + 3 km; y un área amenazada con un radio de + 10 km. Las actividades en estas áreas son limitadas y se están tomando ciertas medidas desde el momento en que se detecta la enfermedad hasta el día en que los virus ya no se detectan en la granja.Además de las medidas restrictivas, como la selección de cerdos de una granja infectada y un carril para trasladarlos hacia o desde áreas infectadas, también se brindó apoyo a las granjas afectadas y a los productores cuyos medios de vida se vieron afectados.
El último informe de CGTN dijo que en el primer trimestre de 2019, se registraron muchos menos casos en comparación con el cuarto trimestre de 2018, y que las autoridades confirmaron que la enfermedad estaba "bajo control".