La producción de bayas como las cerezas ha disminuido significativamente en Japón. Estamos hablando de producción comercial, cuyo ritmo esta temporada cayó un seis por ciento en comparación con el período de comercialización anterior.
Por el momento, el volumen de liberación de cerezas en el mercado es de quince mil doscientas toneladas.
Según la información compartida por los principales analistas del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, la disminución de la producción de esta baya se desencadena por condiciones climáticas adversas. Además, la reducción en el área total bajo el cultivo de frutas de hueso (hasta cuatro mil setecientas hectáreas) también tuvo su efecto.Mientras tanto, los envíos de cerezas dulces de los Estados Unidos de América al mercado mundial están creciendo activamente. Por el momento, la tasa de crecimiento es igual al treinta y uno por ciento y alcanza cuatro mil trescientas toneladas de bayas.
No será superfluo notar que las condiciones climáticas adversas también afectaron significativamente el rendimiento del durazno japonés. Las previsiones para la cosecha final cayeron un doce por ciento y ascienden a cien mil toneladas.
Es de destacar que los melocotones importados aún no están disponibles para los consumidores japoneses. Según los expertos del Ministerio de Agricultura local, la suspensión de los suministros externos de esta fruta está asociada con "ciertos problemas fitosanitarios".