En los Estados Unidos, el USDA y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) han celebrado un acuerdo de empresa conjunta sobre carne a base de células.
Según el acuerdo, el USDA supervisará la producción y el procesamiento de "carne artificial", así como el etiquetado de los productos de dicha carne, mientras que la FDA supervisará el desarrollo científico del producto.
A pesar de la protesta generalizada de los agricultores contra la "carne artificial", en los Estados Unidos esta decisión fue adoptada en general de manera positiva.En un documento conjunto, los funcionarios del gobierno de los Estados Unidos dijeron que desarrollarían el marco regulatorio detallado necesario, así como también determinarían la necesidad de cambios legislativos o regulatorios. También se informa que las partes desarrollarán reglas conjuntas para etiquetar productos y hacer declaraciones con el fin de garantizar la consistencia y transparencia del etiquetado de "carne artificial".
Los defensores del nuevo producto alimenticio argumentan que esa carne consume muchos menos recursos que la convencional, pero al mismo tiempo, nadie puede responder la pregunta hoy en día sobre cuán equivalente es la "carne artificial" a la del ganado común.
Mientras tanto, la carne a nivel celular en ningún país del mundo ha recibido permiso para vender.